pensé en declarar este día como el día oficial de la incomodidad entre personas.
hoy salí con ani a comprar nuestro almuerzo y cruzamos a pablo por la vereda de enfrente. ani me estaba contando algo y yo la miraba, así que apenas lo vi, pero ellos sí se vieron y siguieron de largo como si eso no hubiera ocurrido.
cuando volvíamos, nuevamente nos encontramos en otra esquina, él quiso cruzar, pero no pudo y se quedó mirando el horizonte para no vernos. así que yo le hice unos gestos exagerados con la mano, todos nos hicimos los sorprendidos, ni mencionamos su mudanza, ni el encuentro anterior, ni nada. yo dije pavadas, hice varios chistes y nos fuimos. pablo para un lado y ani y yo para el otro, hablando sobre la mala suerte de tener que acostumbrarse a estos encuentros en los que no tenés nada qué decir.
porque encontrarse con un ex puede estar bueno cuando es una decisión, cuando voluntariamente te tomás un café o una cerveza, pero esos momentos en la calle, así, de sorpresa, no son felices para nadie.
volvimos y a los minutos llegó pablo, otro pablo, incómodo de otro modo, pero incómodo al fin.
no es fácil trabajar con alguien que una vez por semana te dice que sería bueno juntarse a fumar y ver una peli en su casa, que la semana que viene, que la otra, que no sé qué...
y genera una tensión absurda sobre algo que una vez pasó, pero que probablemente nunca va a volver a pasar.
y ahora debería ir a un evento donde puedo encontrarme con un chico que me cae muy bien, pero no porque no. una persona a quien no le devolví un llamado. por suerte tengo que quedarme trabajando.
y después ir a lo de jime, con amigos y nada de sensaciones molestas.
y es que mi fobia es cada vez más extrema y ya no sé bien qué es real y qué es una excusa para dejar pasar el tiempo.
y bueno eso fue todo por hoy. con solchu estuvimos pensando que si todas las situaciones incómodas pudieran concentrarse en un día al año, o al menos un día al mes, todo sería más fácil.
pero nadie dijo que las cosas tengan que ser fáciles.
además, tal vez sería aburrido.
miércoles, junio 29, 2005
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2 comentarios:
yio voto por concentrarlas un poco, que lo dvertido sea otra cosa.
Cuando me separé de mi ex, una vez mudados, libres a hacer nuestras nuevas vidas, un día nos encontramos y nos dimos cuenta que vivíamos a 2 cuadras de distancia.
(cabe destacar que él encima tenía una nueva novia, o sea, que muy seguido me los encontraba muy juntitos)
La mala suerte definitivamente existe.
sí, la mala suerte existe, o el señor nos pone pruebas en el camino! todavía no me crucé con su novia por este barrio, pero es posible que suceda.
y sí, adhiero, la diversión está en otro lado.
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