viernes, noviembre 25, 2005

imagen de radio

escucho la metro.

m. martin le pregunta a s. de caro:

-¿cuándo fue la última vez que te agarraste a piñas?

-en realidad no me agarré, pero estuve a punto... fue más o menos en el 2003, en una fiesta que hacía mi hermano, para juntar plata. había unos pibes, una pandilla...


“yo estaba ahí”, le comento a adrián, "lo había olvidado por completo".


-...resulta que estos pibes se pusieron a molestar y a intentar levantarse mujeres ajenas...


“yo era una de ellas”, le digo.

rinraje

a la mañana, cuando irma llegó, primera, a la oficina, descubrió que, por la noche, alguien se había robado el portero eléctrico.

enanito

el miércoles fue la entrega de diplomas de mi hermano.

llegué en medio de los discursos, la vicerrectora –que fue mi profesora de biología por dos años- hablaba de que el colegio te sigue acompañando a lo largo de tu vida y no sé qué más.

lloré.

salí a comprar cigarrillos.

después encontré a mi papá y elen.

tomi me pidió que suba a entregarle el diploma.

su división era la última.

subimos al escenario. nos abrazamos, sonreímos para la foto.

al bajar, alguien me agarró del brazo.
lloré más.

era dani, mi preceptor de quinto año.

martes, noviembre 22, 2005

de blanco y plateado

ayer llegó julia.

antes, van, miguel, flor y yo nos encontramos a decorar la casa.
inflamos globos blancos y los colgamos de la escalera, la biblioteca y la lámpara.
otros los dejamos caer en un rincón.
prendimos velitas y pegamos formas de papel plateado en las ventanas. preparamos la purpurina, las guirnaldas plateadas, las vinchas con estrellas, pompones,la corbata.

más tarde, llegaron julia y daniel.

después darío y julián.



empanadas, vino y ocho amigos.

vestidos como de año nuevo.

lunes, noviembre 21, 2005

la playa

en la playa, un nene tira una pelota al agua.
el pointer corre, se zambulle, la toma con la boca y se la trae.

una y otra vez. el nene lanza.

el perro y la pelota imán.


¿vamos?

en un rato. quiero esperar a que se vaya el nene.

quiero jugar con ese perro una vez.

viernes, noviembre 18, 2005

como perro en el agua

armé la mochila, le dejé mucha comida a los gatos y salí a desayunar con mamá.

bajo el sol, corrí a comprarme una bikini turquesa.


en internet anuncian lluvias, chubascos por la tarde. y mucho calor.

tengo fiaca y la oficina revuelta, llena de papeles para ordenar.


pero no me importa.

mañana voy a ver el mar.

entre mujeres solas

el martes, cena de hermanas otra vez. nos juntamos las tres en la colonia y hablamos sin parar, de forma caótica, superpuesta.

acumulación de novedades familiares.

horacio y nueva novia. es rubia, flaca y joven. caro tuvo cena de presentación, a ani le tocaba el jueves.

los tíos se separaron porque la tía eugenia se escapaba a atlantic city los fines semana y se jugaba todo. él se quedó con los chicos.

hace tiempo, los tíos vivían en woodstock, él era músico y ella hacía ropa de colores. en invierno hacía tanto frío que se te congelaban las manos al salir al jardín.

desde la ventana podías ver ciervos y el bosque.

vivieron unos años en buenos aires, ella daba clases de inglés y él era economista. después se volvieron a ir, primero la prima jose, a estudiar bellas artes a ny, después jorge y sebi, por último eugenia y toto, el perro compacto.

y después de reírnos de muchas otras cosas, nos quedamos en silencio. a las tres nos parece triste. nos preguntamos si la tía tendrá amigos allá.

y ahora me doy cuenta, además, está llegando el invierno.

lunes, noviembre 14, 2005

de pesca

estamos aburridos.

nos sentamos en un sillón y hablamos de cualquier cosa.

-en el acuario, en la parte de río, había peces muy lindos y también estaba la vieja del agua. parece un submarino pinchudo y feo. un pez prehistórico.

-sí, yo pesqué alguna. es lo peor, las tenés que tirar al agua de vuelta.

-no se comen, ¿no?

-no, no. cuando pescás una es un fracaso. yo saqué varias.

-¿vos pescabas?

-sí, pero dejé cuando conocí a tu mamá.

-aaah, ¿a ella le parecía mal?

-no. en realidad, no sé. recién nos conocíamos y yo vendí mis tres cañas para invitarla un fin de semana a mar del plata.

jueves, noviembre 10, 2005

nada

jueves. día de sol.
hay luz por todos lados.
me molesta.
me duele la panza, me arden los ojos.

fiebre. frío, calor, calor, frío.

ayer tomi cumplió dieciocho. fuimos a cenar al japonés, tratamos de pasarla bien, pero todo estaba raro.
volvimos a brindar con champagne y a soplar las velitas a lo de papi. vino ani y después dos amigos de tom.

hoy me desperté y jugué en la cama con ema y valentín.

sonó el teléfono.

el papá de elen murió ayer a las cuatro de la mañana.

estoy desorientada. no sé si ir a lo de mi viejo, si encontrarme con mi tía, o pasar por lo de mi abuela.
no sé qué hago acá, guardando revistas en sobres, apurándome por terminar un mailing.

me gustaría dormir por unos días.

y despertarme de vacaciones en la playa.

lunes, noviembre 07, 2005

ponete en mis zapatos

el sábado a la noche, estaba en olsen con darío y se me acercó una chica:
“me encantan tus zapatos, ¿de dónde son?”

yo no tenía la menor idea, le aclaré que no era que no le quería decir, que me los había regalado mi mamá y no sabía dónde los había comprado.

“nunca vi unos así, yo siempre me compro en saverio, pero no hay como esos. las medias son x, ¿no?”

yo no entendí una palabra de lo que dijo, así que le conteste que sí.

“se nota, porque son perfectas, yo siempre las uso”.

se fue y nos reímos mucho de mis medias de red, importadas del querido barrio de once y vergonzosamente baratas.

más tarde, me saqué los zapatos y no pude contener una carcajada.

sobre la plantilla, en negro, se leía “carlo”.

de estreno

por primera vez:

probé el pepino.
fui a un telo.
vi a dos hipopótamos caminando elegantes bajo el agua.

diez años más tarde...

el viernes trabajé mucho y rápido. logré terminar todo lo que tenía que hacer y salí corriendo a comprarme unas sandalias doradas, medio de vieja loca, lindísimas.

después, zapatos en mano, correr para otro lado a comprar medias, bañarme en lo de maia y salir con ella, meli, pau, goli y maru a la fiesta de diez años de egresados.

llegamos tarde, entramos al salón de actos mientras hablaba el rector. me agarró un ataque de risa de sólo ver a todas esas personas sentadas ahí y tuve que esconderme.

después, por orden de turno y división, subimos primeros al escenario a recibir diploma recordatorio. nso reencontramos ahí arriba, hubo saludos y bromas.

salimos del salón y nos sacamos fotos en la escalera del hall. buscamos el aula de quinto y fumamos un porro ahí, en la oscuridad, alrededor del escritorio del profesor.

en el gimnasio, cerveza y pizza libre.

fui al baño, y cuando volví, todo estaba oscuro, había luces de colores y baile, como en los viejos tiempos, pero con dos embarazadas, algunos gordos, y varios padres que habían dejado a sus hijos por primera vez. y ya sin sin chicas vomitando en la vereda, ni piñas, ni jóvenes semidesmayado contra la pared.

y sí, estamos más grandes.
aunque el dolor de cabeza del sábado a la mañana demuestre que no tanto.

cerca de las dos, varias denuncias policiales terminaron con la fiesta.

antes, saltamos al ritmo de viejos hits, cachete, pechito y ombligo, tango feroz, me vuelve loco tu forma de ser, caribe sur y hacelo por mí, entre otros.

intentamos ir a una fiesta en el centro, pero había mucha cola, así que cerramos la noche en la cigale, cansados, borrachos y felices.

jueves, noviembre 03, 2005

un corazón salvaje

ayer por la tarde, maia y yo merendamos en un bar por santa fé.
sentadas en la vereda con café con leche y bay biscuits comentamos las novedades de la semana.
pocas.
mucha familia en mi caso, mi abuelastra, mi hermano, mi tía y caro cumplen años en estos días.
y en los relatos breves, una coincidencia: nuestras madres habían ido a ver a una bruja.


más tarde fuimos a una clase de tae bo. saltar, dar patadas y muchas piñas al aire.

en mi cabeza, wild at heart, nicolas cage y laura dern pegándole a la nada en el medio de la ruta.

miércoles, noviembre 02, 2005

¿falta mucho?

me cuenta mi mamá que cuando era chica y me llevaba al teatro, me pasaba todo el tiempo preguntando “¿cuánto falta para que termine?”.
ella se preocupaba, me preguntaba si quería ir al baño, si estaba aburrida.

un día, después de que le dijera que no me quería ir, que no quería hacer pis ni nada, me preguntó por qué insistía tanto con saber cuánto faltaba.

“tengo mucho miedo de que se termine de golpe.”

martes, noviembre 01, 2005

mac strokes

en la entrada del bue:

la chica que me revisa el bolso me dice "qué linda campera".

el que me corta las entradas, "hola, ¿cómo estás? bueno, ¡a divertirse!"



a la salida:

uno de seguridad que apenas podía tenerse en pie, "te cambio un cigarrillo por un trago de vodka".

volver

ayer por al tarde fuimos a sacar las entradas para la reunión de diez años de egresados.

llegué sola y me encontré con maia unos segundos después.

espiamos las fotos de los reencuentros del año pasado. los ex alumnos parecían señores y señoras. Oficinistas, pelados, gordas, aburridos, secretarias.

recorrimos las aulas desde primero a quinto año, medimos cada modificación del bar del patio.

en la escalera chiquita, una chica y un chico se besaban.