viernes, septiembre 30, 2005

no estoy tranquila

entonces me dicen que no hay sonido en el lugar donde vamos a presentar los libros.

y para mí, todo lo que implique más de un cable y un enchufe de dos o tres patitas es un misterio insondable.

me pregunto quién nos va a ayudar con las luces, con el sonido, con la venta de libros, con todo.

el chapulín colorado, me dice miguel. pero no encontramos su número.

siento que la fecha se me viene encima ya.


y la pileta aumentó un cincuenta por ciento.

miércoles, septiembre 28, 2005

horrible

me molesta que el cadete tarde dos horas en ir y volver de chacarita.
me molesta que llegue y cierre la persiana para que no entre el sol.
me molesta que se olvide de todo, que deje las cosas en los lugares equivocados o que vaya a dejar un sobre pero el sobre quede acá.
me molesta que siempre siempre salude a todo el mundo con un beso y que si estás hablando por teléfono, espere y te de un beso después.
me molesta que no atienda el celular.
me molesta que llegue tarde y que siempre se quiera ir.


me encanta que llegue a la mañana y haga mate para todos.


me molesta ser intolerante, malhumorada y mandona.

caramelos sueltos

ayer en la cena con papá, elen y quique me insistieron tanto con que debría terminar la carrera que después soñé que me querían echar del laburo por no tener título.

parece que el plan perfecto es que me reciba el año que viene y después empiece a parir hijos para poblar estas pampas.

nunca se sabe...

quique trató de convencerme de la belleza de varios poetas. sospecho que trabaja para mi abuela en una sociedad secreta cuyo plan es "ubicarme". me hizo reír mucho.

cuando iba a comprar el almuerzo, vi una chica que me hizo acordar a la abeja de blind melon.
nos esquivamos en un acuerdo silencioso.

el sábado es el esperado picnic, según el pronóstico, el día va a estar hermoso. tal vez hasta alquilemos un bote para pasear por la laguna. tengo que preparar muchos sandwichs y cortarlos en triángulos, buscar el mantel de pececitos y conseguir una canasta.

en estos días soy casi pelirroja.

martes, septiembre 27, 2005

visita guiada de memoria (o cómo me gustaría estar tomando mate en mi casa)

sobre el piano, gauguin tocando un armonio de saco y en calzones, monet sentado contemplando su jardín y joy y yo en la puerta de su casa. abajo, compacts, una pila de revistas, libros y facturas y un teléfono con números enormes.

en la biblioteca, simón a los dos meses en mi cumpleaños de hace tiempo, en una foto donde estoy más parecida a mi mamá que a mí misma. kitty, dos paisajes de hooper, una retrato de silvina ocampo y uno mío imitando el mismo gesto, el libro divierta a sus amigos, muchos muñequitos, tres gatos mamushkas, una campana-nena de bronce, un robot y una chica del jack, tres jirafas mirando los cactus, tres piedras blancas, tres piedras negras, una gárgola, tomi, el bebé de rugrats, una vaquita de san antonio, una caja de dorins, un corazón de vidrio, un caballito de madera de esos que apretás abajo y se agachan. el juego de tres jarritas de bronce.

rockandroll yo edición limitada, una cross bordó en su caja y otra foto de simón sentado en su sillita de comer, en la biblioteca más chica. un atardecer en el uritorco o alrededores en un marco blanco.

una jirafa alta, una pecera con piedras transparentes y un juego con teclas y pelotitas de colores junto a la lámpara de pie.
dos botellas de whisky chiquitas y una grande llenas de mostacillas.
un candelabro naranja y una vela sobre la mesa, un cenicero amarillo con una flor en el centro.

sobre la estufa que no funciona, un xilofón con forma de pez azul.

paredes amarillas, tres sillones, mucha luz y dos gatos intentando modificar el orden de las cosas todos los días.

viernes, septiembre 23, 2005

que llueva que llueva

el cielo está por desarmarse sobre la ciudad. todo es gris o blanco.

y parece tarde.


tengo la presión por el suelo y un humor dudoso.

me voy a nadar, a cenar con jime y a ver a moby con amigas.

creo que el día va remontando lentamente.

¿el lunes?

me duele la cabeza.
mucho.

muchísimo.

debería encerrarme por un tiempo. no salir, no tomar tanto, no fumar cien mil cigarrillos ni bailar toda la noche.

pero no quiero ni puedo.

no hoy.

miércoles, septiembre 21, 2005

sé lo que comiste el mediodía pasado

ayer, en el cumple de papi, nos acordábamos de mi abuelo y su generosidad.

hace muchos muchos años, en una cena, hizo un concurso.

dijo que el que adivinara qué había comido el domingo al mediodía se ganaba cien dólares.

"restos de lo que cenaste el sábado a la noche", contesté yo.


y gané.

mi abuela es oscar wilde

"ya le dije a tu tía y a tu papá, cuando me muera, en mi lápida, no quiero que figure mi fecha de nacimiento ni cuantos años viví"


elegancia

hasta las últimas consecuencias.

martes, septiembre 20, 2005

somos del mismo equipo

bueno, en una época, cuando salía con mis amigas, si no nos encontrábamos con el kinder decíamos que no había sido una salida en serio.

la verdad es que la mayoría de los fines de semana lo cruzábamos en algun lado.
y eso sigue sucediendo.

este jueves lo vi en phonorama.

y el domingo en potlash.

charlamos un rato y apenas le conté de uans grabaciones que quiero hacer prometió ayudarme.

y los dos teníamos remera rayada gris y negra.

lunes, septiembre 19, 2005

última llamada

hago la gran secretaria:

-hola.
-hola, ¿podría hablar con x?
-un momento, ¿su nombre?
-h.m.
-perfecto, ¿por qué asunto es?
-sexual.
-bien.
-no te anonades.
-no estoy anonadada,sólo tiene el interno ocupado.

¿alguna vez entenderá la gente que llama después de las seis de la tarde que hacerse los graciosos ya no es un mérito?

no, ya sé que no.(mientras, pienso un montón de cosas inconvenientes que les contestaría si no tuviera que conservar mi trabajo)

shhhhhhhhhhhhh

domingo. me quedé dormida, papá me llama y me dice que son las dos y media. corro, me visto, tomo un taxi. al llegar a su casa veo el reloj de las heras y pueyrredón.
papá le pifió por una hora, son las dos menos diez.

me da risa. me acuerdo de una vez que se equivocó y me despertó, me hizo el desayuno y, cuando estaba abriendo la puerta para llevarme al colegio, se dio cuenta de que eran las cuatro y media de la mañana.

comemos asado en la terraza. hay mucho mucho sol y todos estamos de buen humor.

después voy a nadar un rato.

a la salida, potlash, en la casa de peña. tocan varios grupos, voy con goli y martín, después se suman ani y sol.

la consigna es no aplaudir.
la explicación es que los vecinos advierten que hay música en vivo cuando escuchan los aplausos, entonces se quejan y llaman a la policía. a los vecinos no les molesta la música, lo que les molesta que la música este sucediendo ahí, del otro lado de sus paredes.

así que escuchamos y nos quedamos en silencio y las canciones ocupan todo el espacio.

y, de alguna manera, ganan fuerza en el contraste con el vacío de sonido.

aunque cada tanto, un aplauso aislado surge espontáneamente, como reflejo.

otros dicen “bravo” o “clap clap”.

tomamos cerveza sin parar. todo va terminando, la gente se va. ani sube cuatro latitas. nos quedamos un poco más, casi somos los últimos.
le digo a mi hermana que venga a dormir a casa.

comemos chocolates metidas en la cama, queremos fumar el último cigarrillo.
no tengo fuego.
no tengo agua caliente en el calefón.

¿cómo me llamo? ¿qué hago acá?

el viernes, jugando al waterpolo, me dieron un pelotazo en la cara. muy fuerte, de esos que hacen ruido. me senté al borde de la pileta, las profesoras se acercaron a ver cómo estaba “bien, pero no juego más” dije, mientras me reía y lloraba a la vez, “soy una tarada, no tengo reflejos”. me quedé un rato ahí haciendo bromas mientras me hacían preguntas, después les confesé “ya fui digna por un rato, ahora me voy a llorar al vestuario, me duele mucho”.

cara colorada, mareo y dolor de cabeza, me bañé y fui a lo de pau, después de un ibupirac se fue pasando.

cenamos en lo de shama, los premios fueron perdiendo la calidad original, gané una bolsa de palitos salados, una birome y un cd de promoción. decidimos hacerlo una vez al mes pero con más energía porque así no da.

cuando todo parecía estar por terminar, hablé por teléfono con d. y partí para su casa.
las chicas fueron a niceto y yo, ya sin dolor de cabeza, tomé un blody mary picante y escuché discos.

están tocando nuestro tema

un salón lleno de gente.
bailo con mis amigas mientras un grupo toca en el escenario.
apenas le presto atención a las letras.

de pronto, una frase se recorta.
nos miramos sin decir nada.

“qué mala suerte
enamorarte de un músico”.

viernes, septiembre 16, 2005

las llaves en la mano

día de sol.

estoy contenta.

voy a nadar con pau y sol, y después cena de chicas o ir con martín a ver a los ex-feldon que tocan en un teatro.

la verdad es que ni lo había pensado pero martín me convenció. y ahora no puedo decidir qué hacer.

ya veré, el agua aclara todo.

mientras, tomo mate, escucho hotel calamaro y preparo las cosas para irme y empezar el fin de semana.

ojalá haya una fiesta.

jueves, septiembre 15, 2005

primavera

l: armemos la lista del picnic: mantel, vino, sacacorchos, huevo duro, sanguche de salame con pan lactal aplastado, servilletas, mate
d: ¿largavistas?
v: ¿hacemos avistaje de aves?
l: ¿ping pong aéreo? ¿bolsas para carrera de embolsados?
d: un pollo
l: un pollo para comer
p: siiiii
v: no, para avistar
l: ¿quieren ver un pollo al spiedo con un largavistas?
v: lonetas
l: ah, un gran porro
v: y tangas
d: bueno... yo tangas no
l: tanga no, hace frío
v: copate! una zunga
d: yo puedo llevar mis bolas de malabarismo
l: yo tengo clavas
v: una guitarra
d: yo tengo carpa
l: también sé escupir fuego, pero no tengo antorchas
d: los africanos tienen radiograbadores a cuerda !!! lo vi en un documental
d: es un pic nic virtual... ah! cañas de pescar !!!
l: brújula
d: un tarro con lombrices
v: alguien anota? sombreros
l: el enanito del msn anota, después lo imprimo. off para los mosquitos
d: y botiquín
v: sandwich de milanesa
d: una revista cursi y otra porno
v: un libro de madariaga
l: unos ejemplares para hacer teatro leído, anteojos de sol
d: no se olviden la linterna !!!
v: crema humectante, picos dulces! ¿me llevás esos bombones de fruta que me gustan?
d: sí. yo llevo una bolsa de golosinas y cigarrillos
l: yo llevo sanguches, ¿de qué les gusta?
v: milanga, mortadela, salame y queso. ¿y yo que llevo? ¿un vinardi?
d: no se olviden de birome y libretita para anotar las ocurrencias
l: si, libretita, además podemos jugar al tuttifrutti
v: llevemos mantel a cuadritos, ¡¡el de la presentación!!
l: sí sí, a lunares es ese
d: yo tengo un puntero laser !!!
l: ¿un puntero? que lleve le porro
v: voy a dejar las drogas
l: ¿dónde? ¡¡¡cámara de fotos!!!
d: no nos olvidemos eso...
d: creo que ya tenemos todo...
l: ¡yo llevo buena onda!
v: y yo me llevo a mí en un estado aceptable
d: yo también
v: bien dormida y de buen humor
l: perfecto, estamos listos
v: despeguemos
l: y hay que ir vestido de picnic, ok? el que va vestido de ciudad pierde
v: si, remerita, jean y sombrero
d: yo voy vestido de andinista
l: jogging y pañuelo en la cabeza, ¿llevo el piano?
d: ¿v llevará la notebook?
v: ni en pedo
l: no,es unplugged

noche fría en la estepa

después de unos años sin verlo, me encontré a tomar algo con iván. es increíble, hay gente con la que uno se lleva bien más allá del tiempo que pase, digo, no es como si no hubiera pasado el tiempo, sino que el tiempo pasó pero no importa, es fácil conectar de nuevo. fuimos al ruso y probamos los fiambres típicos (que se parecían a la panceta y el lomito de acá) y un strogonoff con puré.
la música rusa, las banderas y las caras típicas de los que atendían el local hicieron que nuestros apellidos se volvieran una mera anécdota, aunque yo aseguré que hay rusos que tienen nuestros colores, no todos son rubios, también hay morochos de piel muy blanca y con ojos achinados.
bueno, no sé, eso me dijo una vez mi mamá por unas fotos que vio en la revista viva, así que tampoco es una fuente muy confiable.

luego de charlar largo rato y tomar un vasito de vodka, doblé la esquina y fui a la presentación del libro de edwards.

fue bastante raro todo, divertido, con varios cambios de vestuario y personajes.
lo que más me gustó fue cuando leyó.

a la salida, fuimos a comer unas empanadas y a tomar cerveza por ahí.

me dormí muy tarde y soñé que estaba en la nieve.

miércoles, septiembre 14, 2005

se desinflan las gomas y ya

el colectivo no llega nunca.

subo al taxi.

bajo el puente de anchorena, un camión atorado.
"¿cómo lo sacan?", pregunto.
"con una grúa, lo rompen", me dice el taxista.

frente al abasto, autos y una multitud parada, un chico con un fierro amenaza a un policía, otro chico corre, un tipo mueve las manos sin parar. "le pegó al cana", dice el taxista. imagino la cara llena de sangre, pero no se ve nada.

antes de llegar, llamo a mi hermana, le pido que me espere en la esquina con tres pesos, no me alcanza la plata. me espera en cualquier lado. estoy sentada en el taxi por un rato sin saber qué hacer. llega, le grito, se va corriendo. me deja tres pesos, pero me faltan cincuenta centavos. le grito más. las dos corremos. le grito otra vez, me tropiezo con el escalón de entrada.
debo tener cara de loca, tengo un malhumor terrible.

"no, no tuve un mal día", le digo.

martes 13

el día pasó tranquilo, trabajo, taller y natación. el tema es que fui a la pileta a la noche, para aprovechar y bañarme ahí porque no me anda bien el calefón. logré convencer a pau y sol de encontrarnos a las nueve y media en el vestuario, un programa chino, sí. todo venía muy bien, hasta que la profesora dijo: “se rompió la caldera, hoy no van a poder bañarse”, “nooooo, ¿cómo puede ser? yo vine a usar la ducha, esto no es amor al deporte”, comenté. claro, a todos les pareció muy gracioso, salvo a mí que tendría que irme a casa con el cloro a cuestas.
y nadar me encanta, pero el cloro me da una alergia que me hace estornudar por horas.

entonces, como salía agua de las duchas, tratamos de bañarnos igual.
al principio todo era normal, pero después empecé a sentir que me iba cocinando de la cabeza a los pies, salía un humo impresionante de las duchas.

para terminar el día: enjuagarse la cabeza con agua helada en la bacha, y volver a casa a meterme en la cama y ver las invasiones bárbaras.

el medio vaso lleno: a la mañana me había olvidado el almuerzo en la cocina, así que fue como si alguien me hubiera dejado la cena preparada.

lunes, septiembre 12, 2005

veinte años no es nada

el sábado al mediodía, fuimos a almorzar al galpón con los chicos. comimos mucho y muy rico. guiso y semifreddo de dulce de leche, perfecto para un mediodía frío y gris.

a la noche, plan bizarro, fiesta de cumpleaños de cincuenta en el club español. fui a acompañar a mi madre. vestidito de fiesta, zapatos, champagne y un salón barroco estilo granada en el límite entre el horror y lo gracioso. la cumpleañera estaba vestida de blanco y, en la mesa, había una torta enorme con sus iniciales. bailamos unos hits demoníacos: carlos vives, chichi peralta y otras cosas por el estilo que me hacen sentir terrible, porque...

¿cómo llegaron las letras de esos temas que detesto a fijarse en mi cabeza? ¿alguien susurra esas canciones en mis oídos mientras duermo? ¿será el resultado de los meses que pasé durmiendo con la tele prendida y los videos del nueve sonando toda la noche?

alrededor de las dos, las chicas pasaron a rescatarme para ir a un cumpleaños de treinta en un garage. seguí bailando, pero la música era mucho mejor.
lentos otra vez, parece que están de vuelta entre nosotros.

brindo por eso.

domingo, desayuno en una casa blanca y luminosa en un barrio que hacía mucho no pisaba.
volví a casa, me bajé en blockbuster y alquilé unas pelis. estuve todo el día en jogging haciendo fiaca.

a la noche, cociné y cené con sol. hablamos un montón, fue el cierre perfecto para el fin de semana.

más tarde, tejido y el clásico insomnio de domingo.

pedile a san antonio

la abuela me dijo que está preocupada porque no tengo novio. dice que está preocupada “en serio” y en esa preocupación perdió parte de la tolerancia porque piensa que los gays me van a sacar al potencial candidato.
todo esto es bastante gracioso, pero el jueves pasado su comentario llegó a angustiarme un poco. por suerte, después, en la cena con mis amigas, se fue pasando. además, ellas dijeron que no están preocupadas por mí, y eso está bien.

después de la cena, los juegos (como quién se come más rápido media banana) y los premios (me gané un celular de chocolate), pasé a saludar a nati que se fue quince días a viajar por madrid y sicilia y algún otro lugar de esos con el agua azul azul.

fui con ella y joy a una fiesta increíble en una casa increíble, con obras de arte, mucha gente bailando, el porro más grande que vi en mi vida, y una súper heladera plateada con visorcito.

bailé muchísimo, hasta algunos lentos, y descubrí que cuando tomo mucho alcohol manejo mejor el francés y que, si bien este no es el camino ideal para conocer al novio que le gustaría a mi abuela, al menos me divierto y encuentro gente que me gusta a mí.

jueves, septiembre 08, 2005

cuidado con las espinas

jueves. aburrimiento. dolor de panza.
ya fumé varios cigarrillos, comí un caramelo media hora y jugué a la batata macabra con mis compañeros de oficina.
igual el tiempo apenas pasa.
quiero salir, no soporto estar encerrada con este día. no paro de pensar en la playa y en las vacaciones.
me quedé dormida, dormí más de nueve horas. nunca duermo tanto. creo que fueron las ochenta piletas del lunes, más las sesenta del martes y las ochenta del miércoles.

estoy desarrollando una leve adicción a la natación, si no fuera perro de aguas, temería que me salgan escamas.

miércoles, septiembre 07, 2005

del otro lado

el blog me hace tener demasiada conciencia de la cantidad de torpezas y distracciones que me suceden a diario.

ayer, por ejemplo, vino solchu a cenar y cuando salí a abrirle la puerta de abajo, me llevé la llave equivocada. así que quedamos encerradas en el palier de mi casa a la medianoche. yo sin llaves, ni plata, ni celular, con la hornalla prendida, un té en la mesada, el caloventor en marcha, los chocolates sobre la mesa y mis gatos del otro lado de una puerta y el taxi de sol del otro lado de la otra.

después de que las piernas me temblaran un rato y una voz en mi cabeza me repitiera varias veces que así no puedo seguir, el vecino de abajo nos abrió la puerta de calle y un rato más tarde mi madre me mandó unas llaves de repuesto.

cuando subí, el té todavía estaba caliente y los gatos dormían tranquilos en la alfombra.

confundido

conocido conductor de programa radial de poesía le dijo a vanina:

"¿viviana, no me darías el mail de tu amiga laura bove?"

martes, septiembre 06, 2005

bariloche

"la nieve es como la arena, pero más goma porque te moja. y, además, cuando se te mete en el culo no te molesta tanto porque, finalmente, es agua."

tomi volvió de su viaje de egresados. me trajo muchas anécdotas adolescentes que me hicieron reír sin parar y medio kilo de chocolates.

lunes, septiembre 05, 2005

triste

el sábado hice mi excursión habitual al supermercado chino.
cuando ya había pagado y guardaba las cosas en bolsas, la dueña me dice:

-¿viste mi hija? no está más, se fue a su país.
-¿cómo? ¿cuándo vuelve?- pregunto soprendida por la posibilidad de que una nena de dos años y medio viaje así.
-tres años. es china. mi hija es china, tiene que ir a su país.
-¿la extrañás?
-sí, mucho.
¿ves? mirás y mirás y no está.

viernes, septiembre 02, 2005

camelias

el miércoles fuimos a cenar a lo de van con miguel, flor y juana b. que quería conocernos.
la pasamos muy bien. a van el modo anfitriona le sienta perfecto.

juana se acordaba del día en que miguel ángel y yo le regalamos unas flores que arturo nos hizo robar de un jarrón de su vecina del cuarto piso. es más, son unas camelias de tela que aún guarda. esa fue una noche de la que siempre me acuerdo, después de la lectura, miguel, martín, rubio y yo fuimos a cenar a un lugar barato por corrientes y después nos sumamos a la mesa del toboso donde habían cenado los demás. yo estaba muy borracha, tenía puesta una remera de la mujer maravilla y hablaba con todo el mundo. creo que fue hace cinco o seis años.

ayer me levanté muy mal. no pude ir a trabajar, me intoxiqué, estuve en la cama con mis gatos mirando la tele durante todo el día. me aburrí muchísimo y la pasé bastante mal.

a la noche vino mamá y me hizo una sopa y pollo a la plancha.

hoy todavía me siento débil.