jueves, agosto 31, 2006

tiempos violentos

a quién le importa si me atrincheré en mi oficina con modern times y una botella de agua. se ha dicho mucho en estos días sobre dylan, y yo lo amo. pero no imaginé esto, este dolor de panza, esta emoción, la ansiedad por ponerme los auriculares y salir a caminar con él en esta primavera que se acerca.
al mediodía me escapo y voy por corrientes, en una institución judía, salgo con mi tía al balcón y veo un primer plano de once. es histórico, me dice, hoy hay dos flores en los setenta balcones.
no sé cómo sigue todo esto, ahora volví y pienso en los cambios, el movimiento, los días que se alargan.
tampoco me preguntaron nada, pero hubiera dicho que estoy por la paz. siempre. también la busco acá, de a poco. veo cómo las cosas se ordenan, receta para anteojos, cita con un nuevo psicoanalista, la felicidad que llega con el calor y con esta voz ronca que canta en mi altillo.

jueves, agosto 24, 2006

faltan nosecuantos días para la primavera

pensaba un poco lo que decía juli en su blog, el toro por las astas. me parece muy gracioso eso de ir y decirle a alguien “te estás perdiendo a la mujer de tu vida”. digo, puede ser verdad, pero ¿no era que si te lo perdías era porque no tenía que ser? ¿cambiaría de opinión si alguien viniera y me dijera eso? ¿no deberías darte cuenta solo de algo así? si alguien que no conozco apareciera para darme un aviso de ese estilo creo que, al menos, lo pensaría. no, no, no podés no darte cuenta. si me tuvieran que avisar no tendría sentido. el tema de hoy parece ser la negación. de eso hablamos con nati también, dejar de negar, hacerse cargo. soñé que tenía el cuerpo lleno de pozos, me desperté con la nariz arañada. si hubiera clasificados de los días hoy sería “día a estrenar, amplio, luminoso, todo sol”. si se pudieran probar, diría que hoy me queda algo grande, me sobra un poco de acá y otro de allá. como no sé qué decir y esto es lo que hay, digo: hay sol y no tengo un buen día, pero salir sin el abrigo y caminar detrás de los anteojos grandes siempre es bueno. como sea, por momentos me gustaría que viniera alguien a decirme lo que tengo que hacer y por momentos me gustaría pasear y tirarme en el pasto sin que nadie me diga nada.

martes, agosto 22, 2006

bueno, digamos

como que había sol e iba casi flotando por independencia a comprar flores. y como el chico del puesto tardaba abrí la ñ. ya me había decidido por las flores amarillas, increíbles, luminosas como el día y las paredes de mi living. entonces vi la columna de j.a., y toda la cosa de papi, maru, pau, die y el bacardi o lo que sea, y me reí mucho. después me fui, porque el chico de las flores nunca llegó y mientras caminaba hacia mi casa pensé que el lunes me sentaría a escribir que el sábado al mediodía iba como flotando por la avenida con la idea de comprar flores y, entonces, mientras esperaba por mis flores amarillas, abrí la ñ y encontré la columna de aulicino y una cosa que imitaba perfectamente lo más tarado de este blog y un poema hermoso cerrando el texto y todo me dio risa. y salí al balcón y me puse a hacer burbujas mientras unos pibes abajo se tiraban piedras.

viernes, agosto 18, 2006

what a wonderful world

hay que correr porque alguien nos persigue, las puertas se cierran rápido y ya no pueden abrirse. todo está oscuro. estamos en un velorio o algo así. el caloventor esta vez se derritió fuera del sueño, el enchufe y el triple quedaron pegados como si fueran uno.
no se puede volver atrás.


el día estalla de tanta luz.

almuerzo con solchu en un bar de grandes ventanales y me pregunto cómo hay veces que el cielo entiende tan bien nuestro estado de ánimo.

jueves, agosto 17, 2006

el mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos

la profesora fue compañera mía en la primer materia que cursé. dice, además, que su vida es un caos porque acaba de casarse. un caos soy yo, romina, que sigo de este lado y sin ningún plan más que intentar terminar con esto, que no me casé ni lo veo como algo cercano y que sigo saliendo todos los fines de semana y termino borracha en mi casa o donde puedo. no te lo voy a decir, romina, pero creo eso. seguro que tomamos algún café hace años. me digo que yo hice otras cosas. eso, yo hice otras cosas. pasar los fines de semana dura, vender aros en un local de recoleta, vomitar en la vereda. puán me pone cínica. llueve, hace frío. tomo el colectivo en rivadavia y me acuerdo de la charla con maris. estoy haciendo unas cosas buenísimas y además bailables, –me cuenta- para que las escuches y no te den ganas de estar quieto. hacer cosas que te gustan es como estar enamorado, dice, pensás que no te va a volver a pasar y después te pasa y es lo más. hablamos de eso, le digo que cada uno tiene sus tiempos. yo necesito tiempo para mirar, para pensar, para encontrar otro lugar desde dónde escribir, no puedo hacer todo seguido. me da más miedo no volver a enamorarme que otra cosa, le escribo por msn. pero me sale “em ad más miehgdo onvlovera namormej”. te da tanto miedo que no podés ni escribirlo. es verdad. miedo a que pase y a que no. doblamos en once y ya entendí.
también hice eso en estos años, buscar de a poco el lugar, otra vez.

martes, agosto 15, 2006

¿cómo se llama?

cosas como el vacío de un día de invierno, salir temprano, hacer una clase. espiar un poco la tele, pasan melrose. la moda que usaban es increíble, claro que en ese entonces no te dabas cuenta. hombreras a full y, en los parlantes, roxette a todo volumen. corro mientras escucho listen to your heart. tengo el pelo atado, estoy gorda y mis zapatillas son casi blancas. ¿cómo fue que caí en la máquina del tiempo? ya se sabe que fercho va tener una nena y todos estamos felices. entonces me río frente al monitor mientras le hago creer a cada una de mis amigas que a la beba le van a poner su nombre.

viernes, agosto 11, 2006

cuándo sobrevendrá la lluvia

ayer conocí al hermano de luca. su disco me gusta, se lo robé a fede hace muchísimos años, o me lo dejó, no me acuerdo. ahí hace todo con la voz. me abrió la puerta con su beba en brazos. una nena hermosísima. le dije: sos muy linda, no puedo creer esos ojos... y se rió. a andrea le gustaron mis guantes verde flúo. hablan igual, es increíble, se me llenaron los ojos de lágrimas. doblé por chile hasta entre ríos. en una ventana sonaba ”el amor es más fuerte” . hace un mes que no fumo y una semana que no como caramelos compulsivamente. para festejar, el miércoles me armé un súper porro y miré annie hall. ayer con pau, maru y die nos tomamos el absynthe que me trajo papá. odio esperar a que sea “una ocasión especial”. ¿quién decide cuándo? compartimos galletitas, absynthe, vodka y porro, nos reímos, están en el top ten de la gente que más quiero. después, sentada en la oscuridad de mi cuarto sobre un almohadón y con el caloventor enfrente, hay pocas fuerzas para abrir la cama y acostarse. pienso en lo que pasó en el día y todo se vuelve raro. digo, ¿por qué estoy sentada acá? y no sé, pero me quedo igual.
hoy hay fiesta de disfraces de personajes de películas, goli y yo vamos de mi madre es una sirena. no te amo tanto ya winona. o sí. la azalea está floreciendo y hay medias de todos colores en mi patio. cuarenta minutos hablando con willy, tengo el cerebro quemado, cinco llamados, uno tras otro. “si es bueno, enamórese, mire que hay pocos. y venga con él a verme tocar”, me dijo. “si no, la invito a cenar, aunque yo soy insoportable”.
iba a decirle que yo también, pero preferí prometerle que lo tendría en cuenta.

lunes, agosto 07, 2006

losa radiante

lunes de lluvia, gris, triste. me desperté en plena tormenta, me vestí y esperé mientras tomaba un té con tostadas. siempre que llovió paró, en el gimnasio hay más viejos que otra cosa. subir un punto más la velocidad, uno cada vez así no te das cuenta. correr. ir cada vez más rápido hacia ningún lado. ayer, chico césar y un quinteto de cuerdas: felicidad, pizza y el disco en la mochila para escucharlo en casa. al mediodía almuerzo extendido con hierro 3 en lo de papá, café con maia, visita a la abuela. sábado de múltiples fiestas y taxis por la ciudad. cumpleaños de vale en un piso 19 con amigos, tragos y comida, otra en el mismo lugar que la del viernes, la tercera casi vacía en la parte de atrás de un restaurant peruano y la última, llena llena de gente por todos lados. me quedo y me voy en seguida. al salir hace frío. caminar, casi correr con dos bufandas alrededor del cuello. en el cuarto blanco hoy no se escuchan los gatos pero hace mucho calor, ya casi es de día y sueño que estamos en la costa: cocinamos empanadas en la ducha y las quemamos, el aire acondicionado explota. tengo miedo, salgo al patio y llueve a mares. los celulares pasan videos de propaganda de miranda e intoxicados. estamos en el futuro y todo parece frágil. unos tipos se metieron en la casa, no se quieren ir, te pido que te quedes porque tengo miedo. me pongo una remera rosa que nunca tuve y salimos a caminar por la 3. en una cuadra pasamos de la 101 a la 605. todo parece amenazante, creo que nos van a robar, nos alejamos demasiado y hay que volver, ir cada vez más rápido hacia ningún lado.

viernes, agosto 04, 2006

al pan, pan

estoy en mi casa, la misma casa de hace tres años y medio. mi mamá se acaba de ir. tomamos unos whiskys con una picada. en la oficina hoy tratamos de establecer que es lo mejor para acompañar el whisky. ¿dulce o salado? un cigarrillo, dije. alguien que te guste, pensé. tengo brie y pan, mamá trajo brie y pan. mi heladera está vacía pero las cosas que me gustan se multiplican, dos botellas, dos paquetes de pan, dos triángulos de queso. así no hace falta casi nada. estiro el cable de teléfono mordido por los gatos y por primera vez hay internet en este cuarto. que la música funcione, que la actualización sirva, que pueda renovar cada día mi banda de sonido. mamá me trajo dos pares de guantes, el amarillo me queda grande, el bordó corto. las semanas se van rápido. y lo bueno del frío es que después viene el calor. por la ventana, la desolación del invierno. desde hace semanas el bar permanece abierto hasta tarde. antes no. ahí nos juntamos a elegir el nombre con julia y miguel ángel, ahí desayuné una tarta horrible varios domingos sin dormir, cuando caminábamos con ropa de noche escondidos detrás de unos anteojos negros, cuando no podía levantarme de la cama y la tristeza era como una sombra transparente por la que podía ver. no volví más. ahora lo veo, las luces prendidas, el piso a cuadros blancos y negros. una goma de auto enorme tirada en la calle, me asomo, le están poniendo las rejas. ya cierra. una pareja cruza la calle.

martes, agosto 01, 2006

the best things happen while you´re dancing

hace frío. muchísimo. en la tele muestran la guerra y a los gusanos festejando en miami. podría despertarme con la sensación de que el mundo es un lugar horrible, que de verdad las cosas van a estallar y que mientras la gente trabaja todos los días y vuelve corriendo a su casa a ver cómo echarri y paola krum se reencuentran, como si no pasara nada, como si todas esas bombas no estuvieran cayendo ahora, como si no pasara nada tampoco en la vida de nadie, ni en la mía. pero no. el frío y el sol. el cielo transparente. ayer jugué al bowling por primera vez. soy pésima pero me gusta. algo aprendí en todo este tiempo: no está bien querer hacer sólo lo que sabés hacer, no hay que tener tanto miedo a que algo salga mal. quedé anteúltima, el último tenía cinco años. camino con auriculares y música, el aire parece limpio. tengo dos remeras, dos sweaters y un gamulán. pueden pensar que estoy inmovilizada con tanta ropa, pero sólo estoy abrigada y lista para avanzar.