el año pasado, para el día de la madre, ani y yo le regalamos una gata a mi mamá.
nínive viajó en mi mochila rosa. al llegar, la abrí y mamá pensó que era un sombrero.
mi madre tiene la teoría de que la gata se pone en celo cuando yo paso por su casa.
al principio me reí, le dije que era un delirio, que eso era imposible.
pero lo peor de todo es que el tiempo le dio la razón.
muy raro, ¿no?
martes, junio 28, 2005
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario