a la salida del trabajo, fui a tomar una cerveza con solchu.
el bar de viejos tenía las persianas bajas la semana pasada y un cartel que decía "cerrado hasta el 14/2". me pareció raro porque falta mucho para esa fecha, es el día de los enamorados, pero supuse que no tenía nada que ver con eso.
ayer quise ir y tenía un nuevo cartel, esta vez más grande, que decía "en venta".
como no lo puedo comprar, fuimos a uno que mucho no me gusta, donde la gente dejaba la puerta abierta cada vez que entraba y hacía frío.
después fui a la porteña a escuchar a tamara que dio una charla sobre el testimonio en la poesía, más específicamente en la poesía de pizarnik. la verdad es que estuvo muy muy buena.
a la salida, fuimos a cenar con ella, papi, elen, alberto y marisa a un restaurant italiano que fue, hace largo tiempo, atendido por el padre y ahora por el hijo y los nietos.
(así descubrí que la familia pierino, que para mí sólo vivía en la cabeza de tiago, trabaja en el abasto).
llegué a casa y me puse a pegar tres venecitas (naranja, lila y blanca) que, hace meses, habían caído del espejo del baño.
miércoles, junio 29, 2005
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