el viernes me encontré a cenar con ceci antes de ir para la fiesta. no sabíamos qué ponermos, finalmente lo resolvimos: vestidos negros, ella cinturón de perlas, yo collar, y las dos con las uñas pintadas de rojo.
iguales, pero muy distintas.
cuando llegamos al salón, no había nada, teníamos la dirección equivocada.
fue terrible, nos paramos en la esquina de alberti y alsina a mirar la guía filcar, un auto nos paró al lado creyendo que estábamos "trabajando". eso ya fue muuuucho, nos subimos a otro taxi y logramos llegar al lugar (yo imaginaba una noche fatal, sin poder encontrarlo, dando vueltas en un auto sin destino).
llegamos y nos pusimos a llamar por teléfono y a mandar mensajitos de texto para reparar el error. cuando terminamos, nos sentamos y pedimos una cerveza.
siempre me pasan cosas así, pero esta vez no fui yo, ¡creanme!
por suerte la fiesta fue un éxito, la música estuvo bien, los invitados también (martín vino con uno de los de cafeta cuba, ojo!) y todos bailamos mucho.
me hicieron regalos muy lindos por adelantado:
la poesía completa de silvina ocampo, un librito de arturo, uno de sylvia molloy, un vino, flores, un pijama blanco, un cd...
cuando me fui ya estaba lo suficientemente ebria como para no recordar muy bien ni quien quedaba, ni si me despedí de todos, ni nada...
...sólo que había tenido un excelente anticipo de cumpleaños.
lunes, febrero 28, 2005
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