viernes, febrero 18, 2005

retroceder, nunca...

hoy me desperté a la diez, hora en la que debería estar entrando a trabajar.
así que me puse lo primero que encontré (bueno, casi, en realidad lo que no hice fue pararme en el bidet para ver cómo me quedaba la ropa, ni me cambié dos o tres veces, ni busqué aros que combinen), tiré lo que me parecía que podía necesitar en la mochila y me subí a un taxi.

ayer cené con mariano d., tomamos mucho vino, miramos fotos viejas y conversamos hasta muy tarde. tan tarde que preferí irme a la cama sin mirar el reloj.

(ahora lo estoy padeciendo. no logro despabilarme, ya pasaron varias horas y no hay caso. no tengo ganas de trabajar. me encantaría poder almorzar y dormir una gran siesta, me encantaría que los viernes se trabaje hasta el mediodía, no entiendo por qué no es así.
quiero una reforma: ¡¡ vacaciones de una semana en cada estación, media jornada los viernes y muchos aumentos de sueldo!!)

la cosa es que tuve una mañana medio terrible, sueño, dolor de cabeza, coca light y cigarrillos.

pero llegó el horóscopo y es bastante auspicioso, así que creeré en él y seguiré sus consejos. por eso anoto acá, como si fuera un papelito que llevo conmigo vaya donde vaya: « mi deseo es dominar las tempestades, suavizar las olas, matar los tiburones. no me rendiré ».

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