mi abuela iba a peinarse con una peluquera que se llamaba pochi.
a veces me llevaba con ella y me lavaba la cabeza, pero, en ese entonces, a mí mucho no me gustaba.
(ahora me encanta, además en mi peluquería te lava la cabeza un chico, cosa que lo hace más interesante.)
en esa peluquería parece que las clientas solían hacerse una siestita mientras esperaban bajo los secadores.
un día, se ve que pochi estaba aburrida, así que mientras dormían las pintó de payasos.
no sé a qué viene esto, pero lo recordé recién. y la imagen de las señoras, levantándose de los secadores con los ruleros o las gorras de la tintura y la cara maquillada con esas sonrisas rojas, blancas y enormes me pareció increíble.
martes, febrero 15, 2005
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