miércoles, mayo 17, 2006

moet chandon

cuando todo terminó, después de las copas de vino y los canapés, subimos las cosas para ir hacia lo de julia.
nuevo mensaje de voz:
“allá deben ser las seis de la tarde, acá, en parís, son las diez. ya estamos por abrir el champagne para brindar como si estuviéramos en la presentación, ojalá que todo salga lindo, te queremos mucho y te extrañamos, elen te manda un beso enorme”, decía mi papá en el teléfono.

unos minutos antes, yo creí escuchar su voz entre la gente, lo busqué entre las caras conocidas, lo imaginé brindando y charlando con mis amigos, como siempre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que lindo lau! me emocionè.

Anónimo dijo...

qué buenos padres!!!