lunes, octubre 03, 2005

lobos

sábado.
siete de la mañana. valentín me camina por la cabeza. abro los ojos, abro la ventana, hay un sol enorme.
me levanto, tengo que armar más de veinte sándwiches.
pollo y tomates secos, jamón, queso, tomate y lechuga, salame y queso, y atún y brócoli.
el viernes hice palitos de queso y los carbonicé mientras hablaba por teléfono.
guardó la comida, el rolisec, el mantel de los pececitos y salgo a la calle.
nueve y cuarto. nos encontramos en un garage en bme. mitre y callao, allá nos espera el lobosbus. tengo ganas de fumar. si no estuviera miguel, me sentiría culpable.
vamos charlando todo el viaje.
por la ventanilla, cada vez hay más verde y los árboles son altos.
“mirá las vacas”.
siento que estoy de vacaciones.

llegamos. tomamos un remis hasta la laguna.
flor trajo un mantel a cuadros rojo y blanco. sentados al sol, abrimos el primer vino.

fumamos.

risa.

comemos los sándwiches y unas tartas.
julián trajo la guitarra y cantamos.

flor nos enseña tai chi, intentamos hacer la medialuna. preparamos mate, tomamos vino, comemos pasta frola.
me quedé dormida y me despierto con las voces que se meten de a poco en mi sueño.

en el baño, descubro otros colores, la cara fucsia por el sol, los dientes violetas del vino, la remera fucsia con manchas violetas, el pelo naranja, la vincha fucsia y rosa.

me arde la espalda.

guardamos todo y vamos a esperar el remis. el sol baja, el cielo está de un celeste grisáceo, la laguna también.

de vuelta al lobosbus. viajo charlando entre sueños.

No hay comentarios.: