pasé a buscar a la abuela y fuimos al negocio paquete de las lanas que queda en las heras.
caminamos despacio, la abuela conmigo de un lado y el bastón del otro.
como hace calor, ahora vamos a tejer cinta.
ella me pidió que elija una porque me quiere hacer un foulard. encontramos una muy linda, en un degradé de verdes que parecía fresca y veraniega. lo más raro es la forma, una cinta hueca que se une con pequeños cuadraditos del mismo material a intervalos regulares.
yo me llevé una negra, brillante y aterciopelada, tan escurridiza que se volvía imposible de ovillar.
volvimos con nuestros tesoros a su casa, más tarde llegó maia y nos quedamos tomando el té hasta tarde.
charlando y charlando, sin poner ni un punto.
viernes, octubre 21, 2005
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1 comentario:
qué lindo final
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