el abuelo de haidu tenía un limonero al que cuidaba como si fuera su hijo.
lo había plantado él mismo, era el único árbol de su patio.
todos los días lo regaba, le limpiaba las hojas, lo protegía de los insectos.
cada vez que cortaba un limón del árbol era una ceremonia, se acercaba despacio, lo miraba y elegía cuidadosamente el fruto.
desde la mesa, la familia lo observaba y esperaba verlo llegar con su trofeo.
cuando murió, vendieron la casa.
los nuevos habitantes decidieron cambiar el piso del fondo y tuvieron que levantar el limonero.
bajo sus raíces, estaba el tesoro.
un cofre con plata ya sin valor, algunas joyas y fotos del abuelo en su juventud.
martes, marzo 15, 2005
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario