miércoles, noviembre 15, 2006

el horizonte no es el río

y ahora sí, la lluvia.

el reflejo de los techos plateados de los galpones.
la avenida, amplia, abierta, los autos rojos y los techos amarillos de los taxis.
las carretillas verdes y azules en la vereda de "todo obra".

la fiesta de los colores sobre el gris.

la primer tormenta que veo desde este ventanal.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

se ve colorido al menos. no? en mi oficina no tuve tanta suerte y me tocò pasillo. si hubiera sido un aviòn al menos, hubiera pensado, puedo ir al baño sin pedir permiso.

Anónimo dijo...

a mí la lluvia me agarró en pleno consort... ni me enteré!

Nessie dijo...

parece un marco esa ventana en tus palabras

Anónimo dijo...

la primera tormenta

Sr Naturalista dijo...

quiero más perro de aguas